DEVOCIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA


DEVOCIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA, EN LA TRADICIÓN SOMASCA

 

"Confiados por Dios a la custodia singular de los ángeles, mantengamos viva su devoción, que es característica de la tradición somasca. Pongamos bajo su celestial protección a todos los destinatarios de nuestra misión, para que experimenten su ayuda en el camino de la vida".

 


De las Constituciones y Reglas de los Padres Somascos

 

 

 


INVOCACIONES

INVOCACIÓN (1)

Ángel de mi guarda,

dulce compañía,

no me desampares

ni de noche ni de día.

No me dejes solo

que me perdería.

 

 

 

INVOCACIÓN (2)  

Ángel Santo, amado de Dios:

vigila mientras duermo,

sostenme si estoy cansado,

sujétame cuando esté a punto de caer,

levántame cuando me haya caído,

indícame el camino si me pierdo.

Dame aliento cuando desfallezca,

ilumíname si no veo nada,

defiéndeme si caigo en el combate.

Líbrame del enemigo en la hora de la muerte

y condúceme a la morada eterna,

donde, juntos, daremos gloria a Dios

por los siglos de los siglos. Amén.  

 

 

 

ORACIÓN (1)  

Oh Dios, que en tu providencia amorosa te has dignado enviar para nuestra custodia a tus santos Ángeles; concédenos, atento a nuestras súplicas, vernos siempre defendidos por su protección y gozar eternamente de su compañía.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.  

 

 

 

ORACIÓN (2)  

Ángel santo de Dios, que eres mi celoso guardián

y a quien fui confiado por celestial piedad y bondad divina,

ilumíname, dirígeme, guárdame por el camino recto.

Por amor a Dios, que a ti me ha confiado,

enséñame en la ignorancia,

levántame en la caída,

consuélame en la aflicción,

defiéndeme en el peligro,

sostenme en la tentación,

hasta que me introduzcas en el cielo,

para gozar contigo de la eterna felicidad. Amén.